La suerte estaba de
su lado:
¡Por poco!
Julen Caballero Antón
Un tren a
toda velocidad se detuvo a tan solo cinco centímetros de un joven que había
sido atado a la vía.
El piloto no
había visto al chico, pero cuando solo faltaban algunos metros para la
tragedia, una amable anciana detuvo el tren porque había visto al conductor
para que parara porque había visto a un puma perseguir un antílope, y quería
que los separaran el revisor no le hizo caso, pero cuando fue a la cabina
escucho Al famoso reportero Tintín y vio que habían parado a pocos centímetros
de él, pues era el quien estaba atado a la via. Más tarde el propio Tintín
agradeció a la anciana ese avisó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario